Los muffins de avena con trozos de fresa son una opción deliciosa y nutritiva para empezar el día o disfrutar como merienda. Estos muffins combinan la suavidad de la avena con el toque fresco y jugoso de las fresas, creando una textura perfecta y un sabor irresistible. Además de ser fáciles de hacer, son una excelente alternativa para quienes buscan una opción más saludable y saciante.
Para aproximadamente 12 muffins:
Precalentar el horno: Precalienta el horno a 180°C y prepara una bandeja para muffins con cápsulas de papel o engrasándola ligeramente con aceite.
Mezclar ingredientes secos: En un bol grande, tamiza la harina de trigo y agrégale la harina de avena, el azúcar, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio, la sal y la canela. Mezcla bien todos los ingredientes secos para que se integren.
Batir los huevos y añadir líquidos: En otro bol, bate ligeramente los huevos y agrégales la leche, el yogur, el aceite de coco derretido y el extracto de vainilla. Mezcla hasta obtener una consistencia homogénea.
Combinar con los ingredientes secos: Vierte los ingredientes húmedos sobre los ingredientes secos y mezcla suavemente con una espátula o cuchara de madera hasta que no queden grumos. Evita batir en exceso para que los muffins no queden duros.
Agregar las fresas: Incorpora los trozos de fresa a la mezcla, repartiendo bien para que haya fresas en cada muffin.
Rellenar los moldes: Llena cada cápsula o molde de muffin hasta las ¾ partes, permitiendo que tengan espacio para subir.
Hornear: Lleva los muffins al horno precalentado y hornea durante 18-22 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
Dejar enfriar: Retira los muffins del horno y deja que se enfríen durante unos minutos en la bandeja antes de transferirlos a una rejilla para que terminen de enfriarse completamente.
Añadir frutos secos: Para un toque crujiente, añade un puñado de almendras laminadas o nueces troceadas a la masa.
Usar otros tipos de frutas: Si no tienes fresas, puedes sustituirlas por frambuesas, arándanos o incluso trozos de manzana.
Endulzante alternativo: Si prefieres un endulzante natural, utiliza miel o jarabe de arce en lugar de azúcar de coco. Ajusta las cantidades según tu gusto.
Decoración adicional: Antes de hornear, espolvorea un poco de avena o coco rallado sobre los muffins para darles un acabado visual atractivo y un sabor adicional.
Añadir un toque cítrico: Para un sabor refrescante, añade un poco de ralladura de limón o naranja a la mezcla.
A temperatura ambiente: Los muffins pueden mantenerse frescos en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante 2-3 días.
En el refrigerador: Si quieres que duren más tiempo, guárdalos en el refrigerador. Así se conservarán bien hasta por una semana.
Congelación: Estos muffins son aptos para congelar. Colócalos en una bolsa de congelación o en un recipiente hermético y consúmelos en el plazo de 2 meses. Para descongelarlos, déjalos a temperatura ambiente o caliéntalos ligeramente en el horno o microondas.
Con yogur: Acompaña los muffins con yogur natural o griego para un desayuno equilibrado.
Untados con un poco de miel o mermelada: Un toque de miel o mermelada de fresa puede hacer que estos muffins sean aún más deliciosos.
Como merienda energética: Son ideales para llevar como merienda para un día de trabajo o estudio, aportando energía y nutrientes.
Los muffins de avena con trozos de fresa son una opción perfecta para quienes buscan un postre o merienda saludable y llena de sabor. Fáciles de preparar y adaptables a distintas preferencias, estos muffins no solo son deliciosos, sino que también aportan beneficios nutritivos que disfrutarás en cada bocado. ¡Anímate a prepararlos y disfruta de una delicia casera con cada mordida!
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